Por Maiya Keidan y Julia Payne
TORONTO/LONDRES 18 oct - Los fondos que apuestan por unos grandes retornos de las inversiones en energía obtuvieron rendimientos muy elevados en los nueve primeros meses de 2021, cuando el mundo se ha enfrentado a una creciente crisis energética.
La media de los fondos globales en energía y materias primas ha subido un 23,2% en los nueve primeros meses del año, según el proveedor de datos PivotalPath, un periodo en el que la media de los "hedge funds" en renta variable de la energía ha subido un 12,3%.
Los confinamientos y la reducción de los viajes durante la pandemia, junto con la transición a las energías renovables, provocaron una escasa inversión en hidrocarburos, justo cuando la demanda de combustibles fósiles repuntó con fuerza, impulsando los precios en todo el mundo.
La semana pasada, los futuros del petróleo Brent alcanzaron un máximo de tres años, a 85 dólares por barril. Los precios del gas natural y la electricidad se han disparado, sobre todo en Europa, donde a principios de este mes los futuros del gas al por mayor de referencia negociados en el mercado holandés TTF alcanzaron una subida acumulada del 400% desde principios de año.
Estos mercados han presentando una alta volatilidad, especialmente el del gas natural, donde los índices de volatilidad alcanzaron un récord este mes. Los fondos de cobertura que siguen la tendencia del mercado obtuvieron fuertes ganancias en septiembre gracias al gas natural, según UBS.
Westbeck Capital Management, un fondo inglés con una estrategia de inversión de posiciones largas y cortas, que gestiona una cartera de activos 230 millones de dólares, ganó un 17,2% en septiembre, con lo que su rentabilidad en lo que va de año asciende al 94%, dijo un portavoz de la empresa a Reuters.
Westbeck entró en septiembre con posiciones largas en empresas de exploración y producción, especialmente en Canadá, como Canadian Natural Resources, Baytex Energy Corp y MEG Energy Corp, según su documento de inversión de agosto consultada por Reuters. El fondo señaló que el retroceso estival del petróleo y de las acciones petroleras constituyó una gran oportunidad de compra.
Odey Asset Management, con sede en el Reino Unido, ganó un 40% entre principios de año y el 15 de octubre en su fondo de posiciones largas y cortas en renta variable, que también apuesta por valores energéticos.
Auspice Capital, un fondo canadiense centrado en la energía, obtuvo una rentabilidad del 30,5% este año (hasta el 14 de octubre).
"La demanda podría reducirse en la próxima década, a medida que el mundo se vaya orientando hacia la energía verde, pero a corto plazo el petróleo a 100-150 dólares no está descartado", dijo Tim Pickering, director de inversiones del fondo. "En base a la inflación, el precio del petróleo es bajo. Es probable que la volatilidad siga siendo alta".
Andurand Capital Management, con sede en Londres y Malta, también ha tenido un año estelar, con uno de sus dos fondos subiendo un 83% en lo que va de año tras un gran rebote del 20% en septiembre, según informó Reuters el 5 de octubre.
La posición actual de los inversores deja margen para subidas en el petróleo, según los analistas. Los fondos de inversión mantienen actualmente una posición larga neta de más de 327.000 contratos de crudo estadounidense en la bolsa de materias primas de Nueva Yotk (NYMEX, por sus siglas en inglés), según la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos.
Esta cifra queda muy por debajo de las apuestas alcistas de este verano, según los datos de RBC Capital Markets, lo que deja margen para que más inversores tomen posiciones largas.
"Sin duda, creo que vamos a llegar a los tres dígitos", dijo David D. Tawil, cofundador del fondo Maglan Capital, que cuenta con una estrategia de inversión basada en eventos extraordinarios del mercado, con sede en Nueva York, y director general interino de Centaurus Energy.
Tawil, que no quiso facilitar datos sobre los rendimientos de sus inversiones, dijo que el repunte se verá impulsado por el levantamiento de las restricciones impuestas por causa del coronavirus, el aumento de la inflación y la mayor demanda invernal.