PEKÍN, 10 dic - China se enfocará en estabilizar la economía y mantener el crecimiento dentro de un rango razonable en 2022, según un comunicado oficial emitido el viernes tras una reunión en la que se fijó la agenda entre los principales líderes del país.
China continuará aplicando una política monetaria prudente y una política fiscal proactiva, según el comunicado, emitido después de la Conferencia Central de Trabajo Económico anual celebrada del 8 al 10 de diciembre y publicada por la agencia oficial de noticias Xinhua.
"El trabajo económico del próximo año debe dar prioridad a la estabilidad y todas las regiones y organismos deben asumir la responsabilidad de estabilizar la macroeconomía", dijo Xinhua tras citar la declaración, añadiendo que el Estado presentaría políticas conducentes a la estabilidad económica el próximo año de forma adecuada.
China mantendrá "un entorno económico estable y saludable" para el 20º Congreso del Partido el próximo año, dijo Xinhua.
"Debemos tener en cuenta que el desarrollo económico de China se enfrenta a la triple presión de la contracción de la demanda, el choque de la oferta y el debilitamiento de las expectativas", dijo Xinhua, citando la reunión.
La segunda mayor economía del mundo se enfrenta a múltiples desafíos de cara a 2022, debido a la caída del sector inmobiliario y a las estrictas restricciones de COVID-19 que han afectado al gasto de los consumidores.
China aplicará nuevos recortes de impuestos y tasas y adelantará la inversión en infraestructuras el próximo año de forma adecuada, dijo Xinhua.
China también intensificará los ajustes de la política monetaria cíclica y apoyará áreas clave como el empleo, la financiación, el comercio y la inversión, y prevendrá los riesgos financieros, dijo.
El banco central anunció el lunes un recorte del coeficiente de reservas obligatorias (RRR) para los bancos desde el 15 de diciembre, su segunda medida de este tipo en el año, liberando 1,2 billones de yuanes (188.000 millones de dólares) en liquidez a largo plazo para enfrentar la desaceleración del crecimiento.
(1 dólar = 6,3696 yuanes chinos)