Por Daniel Leussink
TOKIO, 28 dic - La producción de las fábricas japonesas se disparó en noviembre a su mayor ritmo registrado, ya que el alivio de los cuellos de botella en la cadena de suministro mundial ayudó a la producción de automóviles a salir de su reciente caída, lo que ha aumentado las perspectivas de un fuerte repunte económico en el cuarto trimestre.
Sin embargo, aunque la mejora de las condiciones de fabricación supone un cierto alivio para los responsables regulatorios, se prevé que la persistente escasez de semiconductores a nivel mundial y los nuevos riesgos derivados de la variante ómicron del coronavirus enturbien las perspectivas de la tercera economía mundial.
La producción de las fábricas aumentó un 7,2% en noviembre con respecto al mes anterior, registrando su mayor aumento desde 2013, cuando se dispuso por primera vez de datos comparables, gracias al aumento de la producción de vehículos de motor y productos de plástico.
Esto significa que la producción aumentó por segundo mes consecutivo después de aumentar un 1,8% en octubre y registró un aumento más rápido que el 4,8% esperado en una encuesta de Reuters.
"La producción se recuperó hasta donde estaba antes porque la producción de automóviles repuntó", dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.
"Pero visto desde una perspectiva global, es probable que se prolonguen los cuellos de botella de la oferta y, especialmente, la escasez de chips, por lo que se ralentizará el ritmo de recuperación de la producción".
En términos generales, los analistas esperan que la economía japonesa crezca un 6,1% anualizado en el trimestre en curso, recuperándose de la caída del tercer trimestre con la previsión de que la actividad de los consumidores y las empresas se recupere, según un sondeo de Reuters realizado este mes.