14 ene - El Ibex-35 español cerró la jornada del viernes en rojo aunque consiguió enlazar la cuarta semana consecutiva de subidas, en una jornada aún dominada por la amenazante inflación y las noticias acerca de la cepa ómicron.
La evolución de la inflación sigue en el punto de mira de los inversores a ambos lados del Atlántico.
Mientras Harker de la Fed de Philadelphia se convertía en la última figura en asegurar que la economía estadounidense está mejorando, pero que aún existen riesgos a los que hacer frente, en el Viejo Continente, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, aseguró que la inflación en Europa se reducirá. La inflación alcanzó el 5% el mes pasado, muy superior al objetivo del BCE del 2%.
El otro punto de atención es la ola de contagios provocada por la variante ómicron del coronavirus.
Los expertos se resisten a anunciar que se ha alcanzado el pico de la actual oleada de la variante ómicron que asola el planeta y ahoga la economía, ya que aseguran que el impacto de la oleada se seguirá sintiendo durante un tiempo, y podría poner en jaque los sistemas sanitarios.
Así las cosas, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 10,30 puntos el viernes, un 0,12%, hasta 8.806,60 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 0,88%.
En el conjunto de la semana, el Ibex-35 mostró un alza del 0,63%.
En el sector bancario, Santander subió un 1,26%, BBVA se anotó un 0,12%, Caixabank avanzó un 1,20%, Sabadell cayó un 0,27%, y Bankinter se dejó un 0,77%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica se anotó un 0,35%, Inditex cedió un 0,39%, Iberdrola se dejó un 0,78%, Cellnex cayó un 2,15% y la petrolera Repsol subió un 0,38%.