Por Andrea Shalal y Timothy Gardner
WASHINGTON, 26 ene - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha amenazado con imponer sanciones devastadoras a Rusia si el presidente ruso Vladimir Putin ordena la invasión de Ucrania, pero algunas grandes empresas y grupos empresariales estadounidenses están presionando a la Casa Blanca y a los legisladores del país para que sean cautos.
La patronal que representa a Chevron, General Electric y otras grandes empresas estadounidenses que hacen negocios en Rusia han pedido a la Casa Blanca que considere la posibilidad de permitir a las empresas cumplir con sus compromisos, así como que sopese la posibilidad de eximir algunos productos de posibles futuras sanciones. Al mismo tiempo, las grandes empresas energéticas están presionando al Congreso de EEUU para que limite su alcance y plazo.
El Gobierno y el Congreso de EEUU necesitan "conocer bien los detalles en caso de que deban cumplir la amenaza de sanciones", dijo a Reuters el lunes Jake Colvin, presidente del grupo empresarial Consejo Nacional de Comercio Exterior estadounidense.
"Esos detalles deben incluir la consideración de puertos seguros o períodos de relajación para permitir a las empresas cumplir con los contratos y obligaciones existentes, así como las excepciones para los medicamentos que salvan vidas y otras consideraciones humanitarias coherentes con la política de Estados Unidos desde hace mucho tiempo", dijo Colvin.
Las empresas de energía también se han puesto en contacto directamente con los legisladores estadounidenses para presionar por un período de "enfriamiento" o "reducción", en el que no se les confiscarían sus activos si no pueden cumplir los acuerdos comerciales en Rusia, según dijo a Reuters un asesor del Congreso.
El Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), el mayor grupo de presión estadounidense de los productores de hidrocarburos, ha discutido las sanciones a Rusia con los departamentos del Congreso de EEUU. "Las sanciones deben ser lo más selectivas posible para limitar el daño potencial a la competitividad de las empresas estadounidenses", dijo un portavoz del API.
Las sanciones a las exportaciones suelen aplicarse de forma gradual, dando tiempo a las empresas a reducir sus negocios actuales o a garantizar la llegada de las entregas, dijo William Reinsch, antiguo alto cargo del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Pero en este caso es probable que las sanciones se apliquen de forma repentina ante un escenario de crisis, lo que hace más difícil asegurar un periodo de "relajación", dijo.
En el pasado, el Tesoro de EEUU ha proporcionado algunas medidas de mitigación sobre las sanciones financieras, como la concesión de licencias que protegen a los proveedores de ayuda humanitaria y las transferencias de fondos privados a Afganistán a pesar de las sanciones contra los talibanes en el poder.
Un dirigente del Tesoro de EEUU declinó hacer comentarios sobre cualquier medida de este tipo en relación con las posibles sanciones contra Rusia, pero añadió: "Estamos preparados para imponer costes severos a la economía rusa, minimizando al mismo tiempo los efectos indirectos no deseados."