BERLÍN, 25 mar - La confianza empresarial en Alemania se desplomó en marzo debido a la preocupación de las empresas por el aumento de los precios de la energía, por la escasez de conductores y por las cadenas de suministro a raíz de la guerra en Ucrania, lo que apunta a una posible recesión en el futuro, según mostró una encuesta el viernes.
El instituto Ifo dijo que su índice de confianza empresarial bajó a 90,8 en marzo, desde el 98,5 revisado a la baja en febrero. Un sondeo de Reuters entre analistas había apuntado a una lectura de marzo de 94,2.
"El mensaje del barómetro económico más importante de Alemania es claro: es muy probable que la economía alemana entre en recesión", dijo Thomas Gitzel, economista jefe de VP Bank Group.
La publicación del índice de gestores de compras el jueves daba cierta esperanza de que la economía alemana hubiera podido absorber hasta ahora las consecuencias económicas de la guerra, pero el índice Ifo del viernes "nos muestra lo contrario", dijo Gitzel.
"La extrema divergencia entre la situación y las expectativas es típica. Aunque no haya ocurrido mucho en realidad, la incertidumbre debida a la guerra es muy alta", dijo Jens-Oliver Niklasch, economista principal del Landesbank Baden-Wuerttemberg.
En última instancia, la incertidumbre va mucho más allá de la guerra de Ucrania, y plantea cuestiones sobre la sostenibilidad del modelo de negocio de Alemania, dijo Andreas Scheuerle, de Decabank, que señaló la dependencia unilateral de la mayor economía de Europa respecto a los países proveedores y clientes.
Según Joerg Kraemer, de Commerzbank, las empresas temen especialmente riesgos como un boicot occidental al petróleo ruso, que dejaría el mercado claramente desabastecido y catapultaría los precios al alza.
El índice de expectativas empresariales también cayó a 85,1 desde 98,4, lo que supone el mayor desplome desde el estallido de la pandemia de coronavirus.
En estos momentos, dos tercios de las empresas industriales quieren subir sus precios más que nunca y los minoristas también quieren seguir su ejemplo, dijo a Reuters el experto económico del Ifo, Klaus Wohlrabe.
"Se trata de un efecto dominó", dijo.
El sector de los servicios puede alegrarse inicialmente por la relajación de las restricciones derivadas del COVID-19, pero se vislumbran problemas en el horizonte, ya que llenar el depósito del coche se ha convertido en una carga y las familias tendrán que reducir las actividades de ocio, dijo Gitzel.
Al mismo tiempo, el paquete de ayudas anunciado por el Gobierno alemán el jueves no es, según Gitzel, ni de lejos suficiente para compensar el aumento de los costes.