Por Christina Thykjaer y Belén Carreño
MADRID - Los empleados públicos españoles tendrán que soportar temperaturas más elevadas en sus lugares de trabajo este verano, ya que el Gobierno planea aplicar medidas de ahorro energético para reducir la factura de la luz y contribuir a disminuir la dependencia de Europa del petróleo y el gas rusos.
El plan aprobado por el Consejo de Ministros el martes incluye controles de temperatura en los edificios públicos, la instalación a gran escala de paneles solares en los tejados de los mismos y fomentará que los empleados trabajen más desde sus casas.
En verano, el aire acondicionado de las oficinas no podrá bajar de los 27 grados centígrados, lo que probablemente convertirá al tradicional abanico español en un elemento fijo de las oficinas. En invierno la calefacción no podrá superar los 19 ºC, según un borrador preliminar consultado por Reuters
Las temperaturas suelen superar los 40 ºC en verano en toda España.
El plan, que forma parte de un esfuerzo de toda la UE por reducir la dependencia del gas y el petróleo rusos, también animará a los empleados públicos a utilizar el transporte público o la bicicleta para ir al trabajo, y también se apagará antes las luces de los edificios públicos.
Anteriormente, Italia también ha anunciado planes para bajar el aire acondicionado para ahorrar energía este verano.
"Aunque España está entre los países de la Unión Europea que menos dependen del gas ruso, es evidente que no estamos a salvo del encarecimiento de los precios de la energía", dijo a los periodistas la ministra española de Hacienda, María Jesús Montero, al explicar los detalles del plan de ahorro energético
Una fuente del ministerio dijo que las medidas tienen como objetivo reducir en un 25% el uso de energía de la Administración central del Estado español.
España apenas utiliza gas ruso, pero al recortar el uso de energía, el Gobierno español espera poder ayudar a sus aliados a desprenderse de los suministros rusos reexportando más parte del gas que España compra a países productores distintos de Rusia, según han dicho miembros del Ejecutivo en las últimas semanas
El plan de ahorro energético recibirá 1.000 millones de euros (1.070 millones de dólares) de los fondos europeos de recuperación de la COVID-19 comprometidos para mejorar la eficiencia energética de los edificios públicos españoles.
(1 dólar = 0,9339 euros)