Por Jeff Mason y Jarrett Renshaw
-El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió el martes con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para hablar de la histórica inflación que está golpeando los bolsillos de los consumidores, y le aseguró al jefe del banco central que no habría interferencias políticas.
"El presidente subrayó al presidente Powell en la reunión lo que ha subrayado constantemente, incluso hoy, que respeta la independencia de la Reserva Federal", dijo el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Brian Deese, tras la reunión, que calificó de "muy constructiva".
Deese también hizo un guiño a la "transición" que se avecina para la economía estadounidense cuando la Fed eleve las tasas de interés a cotas más normales para amortiguar la demanda y aliviar las presiones sobre los precios, frenando el crecimiento en el proceso.
"Hemos corrido esta primera etapa de la carrera a un ritmo muy rápido que nos ha colocado en una posición fuerte en relación con nuestros pares, pero esto es un maratón y tenemos que movernos y cambiar a un crecimiento estable y resistente", dijo Deese.
"Podemos afrontar la inflación sin tener que sacrificar... todas esas ganancias (del mercado laboral)", agregó.
El trato de Biden con Powell contrasta fuertemente con el enfoque del expresidente Donald Trump, que implicaba castigar rutinariamente a Powell por las decisiones de la Fed sobre las tasas de interés e incluso amenazar con despedirlo.
La reunión, la primera entre los dos hombres desde la confirmación de Powell para un segundo mandato por parte del Senado a principios de este mes, se produce en un momento en el que el aumento de los precios de la gasolina, los alimentos y los bienes de consumo han enviado la inflación a máximos de 40 años.
En unas breves declaraciones antes de la reunión, Biden dijo que se iba a reunir con Powell y con la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, para "discutir mi máxima prioridad, que es abordar la inflación".