Por Karen Brettell
NUEVA YORKReuters) -Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían el lunes, ya que los participantes del mercado se preparaban para la emisión de nueva deuda esta semana, que también estará marcada por un reporte de inflación que podría indicar que los precios se siguen acelerando a un ritmo elevado.
* El Tesoro de Estados Unidos venderá 96.000 millones de dólares en deuda esta semana, incluidos 44.000 millones de dólares en notas a tres años el martes, 33.000 millones de dólares en títulos a 10 años el miércoles y 19.000 millones de dólares en bonos a 30 años el jueves.
* Es probable que las subastas impulsen los rendimientos a medida que los bancos y los inversores se preparan para absorber la emisión.
* "El movimiento hacia rendimientos más altos de los bonos es consistente con lo que cabría esperar para prepararse para la nueva oferta que llega, especialmente de deuda a largo plazo", dijo Thomas Simons, economista del mercado monetario de Jefferies en Nueva York.
* Los rendimientos de las notas referenciales a 10 años subían ocho puntos básicos a 3,038%. Los retornos de la deuda a dos años ganaban siete puntos básicos al 2,734%.
* Los inversores también están enfocados en datos macro del viernes, que se espera que muestren que la inflación se mantuvo alta en mayo. Esto podría reforzar las expectativas de que la Reserva Federal continuará aumentando agresivamente las tasas mientras intenta reducir las presiones sobre los precios que están aumentando al ritmo más rápido en 40 años.
* Los rendimientos de la deuda 10 años de todas formas operan por debajo de un máximo de tres años y medio del 3,203% alcanzado el 9 de mayo, ya que los inversores temían que el endurecimiento de la política de la Fed afecte el crecimiento y pudiera lleva a la economía estadounidense a una recesión.
* Este factor también planteó la posibilidad de que el banco central de Estados Unidos pudiera pausar los aumentos de tasas en septiembre.
* Pero los rendimientos volvieron a subir la semana pasada cuando los funcionarios de la Fed, incluida la vicepresidenta Lael Brainard, desestimaron la probabilidad de una pausa y expresaron su preocupación de que la inflación se mantenga obstinadamente alta en el corto plazo.