Por Pete Schroeder, Lananh Nguyen y Saeed Azhar
WASHINGTON, 22 sep – Los directores de los mayores bancos de Estados Unidos se enfrentaron el jueves a las críticas de legisladores republicanos, que instaron a las empresas a abstenerse de intervenir en cuestiones sociales y culturales.
El senador Pat Toomey, el republicano de mayor rango en la Comisión de Banca del Senado, instó a los bancos a dejar de “abrazar una agenda liberal de ASG (ambiental, social y de gobernanza) que perjudica a Estados Unidos”, durante una comparecencia de los directivos en una audiencia.
Toomey, que a menudo respalda las peticiones del sector para que se reduzcan las regulaciones, argumentó que las empresas están fuera de los límites cuando opinan sobre cuestiones no bancarias como las armas y el aborto.
“No puedo dejar de observar que cuando los bancos intervienen en cuestiones sociales y políticas de gran carga, parecen estar siempre del lado progresista”, dijo en su declaración inicial.
El senador John Kennedy, republicano de Luisiana, elogió a los bancos por “no ser perfectos, pero sí buenos”, antes de hacerse eco del llamamiento a actuar con cautela.
El mayor escrutinio subraya los retos a los que se enfrentan cada vez más los mayores prestamistas del país al tratar de equilibrar los intereses comerciales con la presión de las autoridades políticas, los activistas y los inversores para que adopten posturas sobre cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
Entre los asistentes se encontraban los presidentes ejecutivos de los cuatro mayores bancos de Estados Unidos: Jamie Dimon de JPMorgan Chase & Co., Charles Scharf de Wells Fargo, Brian Moynihan de Bank of America y Jane Fraser de Citigroup.
Los demócratas continuaron con su postura crítica hacia los grandes bancos, argumentando que disfrutan de grandes beneficios mientras se aprovechan de los consumidores y de los trabajadores.