Por Andy Bruce
LONDRES, 27 sep - La confianza de los inversores en el Reino Unido, que se encuentra a mínimos, sólo se recuperará con un giro de 180 grados del plan económico anunciado la semana pasada por el ministro de Economía británico, Kwasi Kwarteng, según el economista estadounidense Larry Summers y J.P. Morgan.
La libra tocó el lunes un mínimo histórico de 1,0327 dólares, los bonos del Estado británico se vendieron a un ritmo feroz, mientras que algunos proveedores de hipotecas, incapaces de fijar el precio de los préstamos, suspendieron las ventas a nuevos clientes.
"El primer paso para recuperar la credibilidad es no decir cosas poco creíbles", dijo Summers en la red social Twitter el martes.
Summers señaló el aumento de los tipos de interés de la deuda británica a largo plazo como un "sello distintivo de las situaciones en las que se ha perdido la credibilidad".
"Esto ocurre con más frecuencia en los países en desarrollo, pero ocurrió con (el expresidente francés, François) Mitterrandal al inicio de su mandato antes de un giro de 180 grados, durante la última parte del Gobierno (del expresidente estadounidense Jimmy) Carter antes de (el expresidente de la Reserva Federal, Paul) Volcker y con (el ex ministro de Finanzas alemán, Oskar) Lafontaine en Alemania".
El lunes, el Banco de Inglaterra y el ministerio de Hacienda británico realizaron declaraciones con la esperanza de tranquilizar a los inversores, y el banco central dijo que no dudaría en subir los tipos de interés si fuera necesario.
Kwarteng también dijo que presentará planes de recorte de la deuda a medio plazo el 23 de noviembre, junto con las previsiones de la independiente Oficina de Responsabilidad Presupuestaria británica que muestran la magnitud total del endeudamiento del Gobierno.
El economista Allan Monks, del mayor banco de Estados Unidos, J.P. Morgan, dijo que esta intervención es "comedida".
"Pero todavía no hay señales claras de que el origen del problema -la estrategia fiscal del Gobierno- se esté revirtiendo o reconsiderando", dijo Monks.
"Esto tendrá que ocurrir antes de noviembre para evitar un resultado mucho peor para la economía".
La libra cotizaba a 1,0797 dólares a las 7.33 horas (0633 GMT).