Por Isla Binnie y Christoph Steitz
MADRID/FRÁNCFORT, 27 sep -Siemens Gamesa pretende solucionar los problemas de su principal aerogenerador terrestre en los próximos tres meses, dijo su consejero delegado, quien advirtió que entre 10 y 15 proyectos deficitarios relacionados con el modelo seguirán teniendo un impacto negativo hasta 2024.
El mayor productor mundial de aerogeneradores marinos ha encadenado una serie recortes de sus previsiones de beneficios, mientras trata de limar los complejos procedimientos internos en la producción de una nueva turbina terrestre, la 5.X.
Los trabajos de reestructuración ham aumentado la presión sobre un modelo de negocio ya cuestionado por el aumento de los costes de materias primas como el acero.
"Lo más importante para nosotros es estabilizar el proyecto 5.X", dijo a Reuters el consejero delegado, Jochen Eickholt. "Nos hemos fijado un objetivo para el final del año natural y eso va por buen camino".
No obstante, añadió: "sigue siendo un reto".
También dijo que la empresa pretende volver a obtener beneficios en 2024.
Pese a la fuerte demanda de la tecnología que transformará las economías del mundo para funcionar con fuentes de energía renovable como el viento y el sol, los fabricantes de aerogeneradores han tenido problemas para obtener utilidades.
"El historial de recortes de previsiones de beneficios (...) nos da poca confianza en que la empresa vuelva a la senda de los beneficios en un futuro próximo", dijo un operador con sede en Fráncfort.
Ya en 2017, algunos Estados empezaron a eliminar las generosas tarifas en favor de subastas competitivas, dejando a los fabricantes de turbinas expuestos a los costes galopantes de la logística y los metales, a los derechos de importación por motivos políticos y a las secuelas del COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania.
La competencia de los nuevos actores, en particular de las empresas chinas, también ha presionado a Siemens Gamesa, especialmente en mercados como Brasil e India, dijo Eickholt.
Siemens Gamesa ya ha suspendido dos plantas en Norteamérica, ha decidido cerrar una fábrica en Marruecos y está en conversaciones con los representantes de los trabajadores para reducir plantilla, dijo Eickholt.
Agregó que entre el 10% y el 15% de los 100 proyectos onerosos relacionados con el 5.X se extenderán hasta 2024.
Los problemas de Siemens Gamesa llevaron a su empresa matriz, Siemens Energy, a lanzar una oferta por el tercio de las acciones del grupo de turbinas que aún no posee y sacarla de bolsa para resolver sus problemas.
La operación está pendiente de la aprobación final del regulador de la Bolsa de Madrid, donde Siemens Gamesa comenzó a cotizar en 2017.
Mientras tanto, Siemens Gamesa ha entablado duras discusiones con los clientes para aumentar los precios de venta, con cierto éxito, dijo Eickholt.
"Estamos haciendo (...) un progreso difícil, paso a paso", dijo, describiendo los últimos tres meses como "más o menos sólidos". Y añadió: "Ni muy bien, ni muy mal tampoco".