MADRID, 20 oct - El Gobierno español ha mantenido conversaciones con el Banco Central Europeo sobre la próxima implementación de su propuesta de un nuevo impuesto a la banca, diseñado para limitar los beneficios obtenidos por la subida de los tipos de interés, dijo el jueves la ministra española de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
La ministra añadió que el Gobierno ha evaluado en profundidad las consecuencias del impuesto, que supone una carga del 4,8% sobre el margen de intermediación y las comisiones netas de los bancos, antes de anunciarlo, y que espera que el Congreso de los Diputados lo apruebe pronto.
"Esta mañana hemos tenido ocasión de hablar con los equipos del BCE, que naturalmente están viendo cuáles deben de ser los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de establecer este tipo de gravámenes, teniendo en cuenta las competencias del BCE en el ámbito de la supervisión, el ámbito de la estabilidad financiera", dijo Calviño a los periodistas en Fráncfort.
A principios de esta semana, dos fuentes con conocimiento directo del asunto dijeron a Reuters que el BCE iba a advertir del impacto adverso sobre la solvencia de los bancos españoles del impuesto propuesto en un próximo dictamen no vinculante.
Una de las fuentes dijo a Reuters bajo condición de anonimato que se llamaría la atención sobre el impacto adverso en la solvencia y sobre los riesgos para la transmisión de la política monetaria, ya que el aumento de los impuestos podría provocar un incremento del coste de los préstamos.
"Son todas cuestiones que, por supuesto, hemos analizado en profundidad por parte del Gobierno antes de presentar la propuesta del gravamen", dijo Calviño.