MADRID, 13 ene – La inflación española se ralentizó para cerrar 2022 en el 5,7% gracias a la menor subida de los precios de la energía, según informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística, una cifra ligeramente inferior al 5,8% de hace dos semanas.
El INE, como se conoce al instituto, atribuyó el descenso de la inflación al abaratamiento del gasóleo de calefacción y a la menor subida de los precios de la electricidad y los carburantes.
Los analistas encuestados por Reuters estimaban la inflación de 2022 en el 5,8%.
Aunque el índice general de precios ha caído rápidamente, desde su máximo del 10,8% en julio, la inflación subyacente en 2022, que elimina los precios volátiles de los alimentos y la energía, subió al 7,0% desde el 6,3% del periodo terminado en noviembre.
“Esperamos que la inflación subyacente empiece a bajar cuanto antes”, dijo la Ministra de Economía, Nadia Calviño, en la emisora de radio RNE. “Por el momento, es buena noticia que la inflación general haya bajado 5 puntos en 5 meses”, añadió.
La inflación armonizada con la Unión Europea en 2022 fue del 5,5%, 0,1 puntos porcentuales menos que la estimación anterior del INE, de hace dos semanas.
La tasa armonizada en España fue la más baja de la Unión Europea en noviembre, según datos de Eurostat.