La catedral de Notre Dame, uno de los monumentos más emblemáticos de la capital francesa, tiene hoy un aspecto apacible: los nuevos andamios y las grúas de construcción que la rodean dan a los parisinos y a millones de personas de todo el mundo motivos para celebrar la renovación del monumento de más de 850 años.
La imagen de la Catedral en este gélido día de primavera contrasta mucho con la desgarradora imagen que ofreció el monumento hace dos años. En la noche del 15 de abril de 2019, su tejado y su icónica aguja fueron consumidos por el fuego, conmocionando a los parisinos y al mundo entero, mientras los increíbles esfuerzos de los bomberos franceses se retransmitían en directo en todo el planeta.
Francia contuvo la respiración mientras se evaluaban los daños y se recibían donaciones. Las autoridades prometieron la inminente restauración y pronunciaron emotivos discursos para apoyar a la nación en el luto por su emblemático monumento.
Estaba claro entonces que el camino a recorrer sería largo, y el peligroso y meticuloso trabajo realizado en el lugar, en los laboratorios e incluso en los bosques de todo el país ofrecen una imagen más completa.
Navegue por esta selección de fotografías para ver lo que se ha logrado hasta ahora en los enormes esfuerzos por reconstruir el querido monumento en los últimos dos años.
Para iniciar el proceso de restauración, hubo que realizar trabajos de limpieza y seguridad del lugar. Una de las principales consecuencias del incendio fue la pérdida de estabilidad estructural por el derrumbe de su tejado. La piedra caliza absorbió el agua utilizada en la extinción del fuego, mientras que parte de la mampostería fue dañada por las llamas.
Uno de los mayores retos fue resolver el problema del andamiaje que se había instalado para restaurar la aguja del edificio y que resultó dañado durante el incendio. Se retiró con éxito un año después.
Simultáneamente se construyeron nuevos andamios para acceder a las partes de la catedral que debían ser desmontadas o reparadas.
Se ha tenido que trabajar mucho para garantizar que no se derrumben otras partes del edificio, incluida la retirada de las estatuas de los hastiales norte, sur y oeste.
Los robots han ayudado a los técnicos a limpiar los escombros del interior de Notre Dame ante el riesgo de nuevos derrumbes. Todos los escombros restantes -principalmente madera, metal, piedra y grava- fueron cuidadosamente revisados y marcados por expertos antes de ser retirados del lugar.
Los equipos trabajaron para limpiar de escombros la parte superior del techo abovedado de la catedral. Entre ellos se encuentran los restos carbonizados de la estructura de madera y el plomo del techo que se fundió durante el incendio.
La catedral se reforzó con un entablado de madera entre los muros de los canalones. Bajo los emblemáticos arbotantes de Notre Dame se construyeron veintiocho tirantes de madera provisionales, una forma de soporte estructural habitual en la arquitectura gótica.
Los primeros de los cerca de 1.000 robles elegidos para reconstruir la destruida aguja de Notre Dame fueron talados en el bosque de Bercé, en la región del Loira. Estos árboles centenarios tendrán que dejarse secar hasta 1,5 años antes de poder utilizarlos para esta importante misión.
Todos los restos extraídos de la parte superior del techo abovedado de la catedral, así como de diferentes partes del edificio, fueron clasificados en grandes carpas a los pies de Notre Dame. Mientras tanto, los científicos en los laboratorios están utilizando los objetos recuperados como pistas clave para encontrar la mejor y más segura estrategia para restaurar el interior del monumento. Está previsto que estas obras comiencen a finales de 2021.