¿Las pruebas y el rastreo de contactos podrán evitar un segundo confinamiento?

París se está redescubriendo a sí misma, ya que sus cafés y restaurantes vuelven a abrir por primera vez desde que el coronavirus los obligó a cerrar sus puertas en marzo.
París se está redescubriendo a sí misma, ya que sus cafés y restaurantes vuelven a abrir por primera vez desde que el coronavirus los obligó a cerrar sus puertas en marzo. Derechos de autor  AP Photo/Thibault Camus
Por Lauren Chadwick
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Los países europeos se están centrando ahora en hacer pruebas y rastrear los casos de coronavirus en un esfuerzo por evitar revetir la desescalada.

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Muchos países de Europa siguen registrando cientos de nuevos casos de COVID-19 a diario, con nuevos brotes en España, Portugal, Francia, Italia y Alemania, pero algunos expertos son optimistas en cuanto a que los países están mejor preparados para evitar una segunda oleada con pruebas eficaces y el rastreo de contactos.

Los Gobiernos esperan que controlando los grupos locales de infecciones puedan prevenir la gran transmisión comunitaria observada durante el primer brote.

Alemania, por ejemplo, ha reintroducido el confinamiento en un condado en el que se han vinculado miles de casos a mataderos.

En España, cuatro distritos de Huesca han tenido que tomar medidas extremas como volver a las restricciones de la fase 2, debido a un brote entre los trabajadores de una empresa de frutas.

Y todavía no se han producido los aumentos exponenciales, según los expertos.

"No parece que estemos viviendo una gran segunda ola, estamos viendo brotes locales", dijo Bary Pradelski, profesor asociado de economía en el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS, por sus siglas en francés).

"[Los Gobiernos] están haciendo confinamientos muy locales, incluso cierres de algunos bloques de calles", añadió.

¿Podría el rastreo de contactos y las pruebas en masa descartar la necesidad de un segundo confinamiento?

Un equipo de investigadores dirigido por Tim Colbourn en el University College London (UCL) trazó 31 escenarios potenciales para una flexibilización de las restricciones en Reino Unido.

Descubrieron que si el 40% de los contagios son identificadas por las pruebas y al menos el 40% de esos contactos son rastreados y aislados, será posible evitar una segunda ola.

"Incluso si los contactos por día aumentan al 80% de los niveles prepandémicos a medida que se levanta el confinamiento", dijo Colbourn, profesor de epidemiología de salud global en la UCL.

Esto depende en gran medida de la escala y la capacidad de hacer pruebas y rastrear los contagios del Gobierno de Reino Unido.

En un sistema perfecto, se puede probar y aislar rápidamente a las personas con coronavirus y todos sus contactos antes de que el brote esté fuera de control.

"Los laboratorios están haciendo suficientes pruebas para que este sistema pueda funcionar: por el momento, los brotes están bajo control. Además, las pruebas se utilizan para vigilar la prevalencia del virus", dijo Claire Mathieu, directora de investigación del Instituto de Investigación en Informática Fundamental del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia.

Mathieu utiliza algoritmos para estudiar la trayectoria del virus y los efectos del confinamiento.

Francia tiene la capacidad de hacer 700.000 pruebas por semana y emplea a 2.000 personas centradas en la localización de contactos, según el ministerio de Sanidad. España ha realizado 238.858 pruebas durante la segunda semana de junio. La capacidad de Alemania es de 1.099.000 pruebas por semana, según el Instituto Robert Koch.

Pero incluso cuando "el sistema de rastreo y detección se vea abrumado por un brote epidémico, serán posibles otras medidas, como un confinamiento local", dijo Mathieu.

"La piedra angular de la respuesta sigue siendo que cada país encuentre, aísle, pruebe y atienda cada caso, y que rastree y ponga en cuarentena cada contacto", dijo un portavoz de la oficina de la Organización Mundial de la Salud en Europa.

"Es difícil hacer predicciones en esta etapa, pero sabemos que muchos países están movilizando recursos considerables para asegurar que se aumente la capacidad de ensayo y rastreo".

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AP Photo/Michael Sohn
Un miembro del personal de la autoridad sanitaria local lleva un nuevo kit de prueba de coronavirus de un visitante a un nuevo centro de pruebas de autocares en Berlín.AP Photo/Michael Sohn

Control de los brotes locales

Francia salió del encierro por zonificación: etiquetado de los departamentos en rojo, naranja o verde en función de la propagación del virus y la capacidad de los hospitales. Las regiones con una mejor situación de Salud pública salieron del confinamiento más rápidamente que otras.

Este plan de zonificación se creó sobre la base de las investigaciones del economista Bary Pradelski y el matemático Miquel Oliu-Barton.

Pradelski, profesor del CNRS en Grenoble y miembro asociado del Oxford University's Oxford Man-Institute, dijo que la gestión de los brotes de virus a nivel más local, mediante la determinación de las zonas donde el virus está menos presente, puede ayudar a contener futuros brotes.

"Si tenemos nuevos grupos de virus, deberíamos actuar muy rápidamente a nivel local y controlar el virus localmente, restringir los viajes y utilizar medidas de salud pública restrictivas", dijo Pradelski.

Es importante que la gente no abandone un área con transmisión activa del virus e infecte a personas de otra área geográfica, agregó Pradelski.

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Por eso los investigadores proponen un plan de zonificación europeo, para conectar entre sí los lugares con menos casos de coronavirus para evitar las restricciones de cuarentena de 14 días entre los países de la UE.

"Quiero decir que al virus no le importa el pasaporte que tengas. El virus está mucho más controlado en Italia que en Reino Unido. Pensamos que la cooperación internacional sería muy útil económicamente pero también contribuiría a una retórica menos nacionalista", dijo Pradelski.

El miedo a una segunda ola

Pekín comenzó a confinar la ciudad después de encontrar un brote de más de 100 casos relacionados con los mercados, un suceso que ha asustado a muchos después de semanas sin casos en la capital china.

"El problema de Pekín es que no hubo una primera oleada porque muy pronto la primera oleada fue en Wuhan y en Hubei [provincia]", dijo Karine Lacombe, epidemióloga del Hospital Saint-Antoine a France Inter, alegando que su reacción era legítima.

"Tampoco quieren repetir el mismo error en Hubei y Wuhan donde subestimaron la intensidad de la epidemia y confinaron demasiado tarde".

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No hay una reacción exagerada real a este virus
Michael Mina
Epidemiólogo

Mientras tanto, los funcionarios de Corea del Sur han advertido que se encuentran en medio de una segunda ola y que podrían tener que reimponer medidas de distanciamiento social.

Corea del Sur ha registrado entre 40 y 60 casos diarios durante la última semana, una cifra mucho menor que en muchos países europeos, y sin embargo los funcionarios han dado la voz de alarma sobre la dificultad de rastrear y aislar los grupos emergentes.

"No hay una reacción exagerada real ante este virus", dijo Michael Mina, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de Harvard, a Euronews durante una conferencia de prensa virtual la semana pasada.

"Tiene el potencial de hacer un daño extraordinario a nuestra sociedad y la clave es evitar que los casos se salgan de control lo mejor posible".

Muchos expertos están preocupados por la próxima temporada de otoño para una potencial segunda ola también.

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En Europa, es más probable que la gente se encuentre fuera durante el verano, "lo que supone un menor riesgo de transmisión, por lo que [una segunda ola] podría ser en otoño, cuando la gente esté más dentro, y quizás más harta de las restricciones", dijo Colbourn de la UCL.

Los Gobiernos confían en que las poblaciones sigan distanciándose socialmente y reduciendo su contacto con los demás, lo cual es muy difícil cuando la gente empieza a acudir a restaurantes y bares.

La pasada Fiesta de la Música en Francia, una de las jornadas más esperadas por los jóvenes del país, fue criticada después de que aparecieran fotos de personas que no llevaban máscaras y se aglomeraban en bares.

Los acontecimientos recientes también muestran lo rápido que los errores en el aislamiento de los casos potenciales pueden influir en los números de un país.

Nueva Zelanda ha sido elogiada por sus rápidas medidas de aislamiento, pero dos mujeres liberadas de la cuarentena por motivos humanitarios dieron recientemente positivo por coronavirus, lo que la primera ministra Jacinda Ardern calificó de "un fallo inaceptable del sistema".

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Pero no sólo el sistema tiene que funcionar, sino también una población educada, que reconoce que el distanciamiento y la vigilancia son esenciales para mantener a raya el coronavirus, advierten los expertos.

"Responder a esta pandemia es un maratón, no un sprint, y la situación sigue evolucionando", dijo a Euronews un portavoz de la Organización Mundial de la Salud.

Seguirá existiendo el riesgo de un resurgimiento en todos los países que debe ser "controlado a través de la aplicación rigurosa de intervenciones de salud pública como el distanciamiento físico o el uso de máscaras".

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