El papa Francisco celebró este domingo una misa en San Pedro para la comunidad congoleña en Roma, como gesto debido a que no pudo viajar a la República Democrática del Congo como estaba previsto por su dolor en la rodilla, y pidió "paz y reconciliación" para este país "herido y explotado".
El pontífice, que tuvo que cancelar el viaje a la República Democrática del Congo y Sudan del Sur previsto del 2 al 8 de julio, tampoco ofició y estuvo sentado en un lado del altar, pero leyó la homilía de esta ceromonia en la que participaron cerca de 2.000 personas y una delegación llegada desde Kinshasa.
La misa fue celebrada con el rito zaireño, que se utiliza en las misas de la República Democrática del Congo, con algunas diferencias en la liturgia y bailes y cantos tradicionales.
"Hoy, queridos hermanos y hermanas, recemos por la paz y la reconciliación en el República Democrática del Congo, tan herida y explotada", dijo Francisco en su homilía.
"Nos unimos a las misas celebradas en el país según esta intención y rezamos para que los cristianos sean testigos de la paz, capaces de superar todo sentimiento de rencor y venganza, la tentación de que la reconciliación no es posible, todo apego malsano al propio grupo que lleva a despreciar a los demás", agregó.
