Las bajas temperaturas no han impedido que cientos de manifestantes ocupen Davos. Un gran campamento de iglús habla por sí mismo.
El asentamiento no es más que una pieza más del creciente movimiento de descontento global.
Los manifestantes de “ Ocupa Davos” se muestran indignados por lo que consideran la naturaleza elitista y poco democrática del Forum Económico Mundial, en donde solo una minoría toma las decisiones por el resto.
Para David Roth, responsable del Campamento de Iglues en Davos, esta protesta es más que un mensaje:
“Nuestra protesta no es sólo un mensaje dirigido a todo el mundo sino también a otros movimientos de ocupación del planeta. Tenemos que continuar nuestra batalla, incluso si las condiciones son duras “
El campamento es legal. Ha obtenido el permiso del alcalde de Davos para situarse fuera del perímetro de seguridad que rodea a la zona de aparcamiento del Forum.
Las edades de los manifestantes, oscilan, según los organizadores, entre los 16 y 70 años. Muchos han tenido que recorrer largas distancias para venir hasta aquí, como es el caso de Ursula Frick-Koch:
“ He tenido que vender algunos bienes para poder comprarme un billete de tren. He venido en bicicleta, luego he cogido un autobús, un tranvía y un tren, y después…a pié “.
A pesar de las duras temperaturas bajo cero, muchos aseguran que el interior de un iglú es cálido y acogedor.
Aún así, domir bajo un piso de hielo no es fácil, y ya hay quiene asegura que no tardarán más de dos días en abandonar.