El regreso de los judíos sefardíes a España

El regreso de los judíos sefardíes a España
Por Escarlata Sanchez
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Toledo, a veces llamada la “Jerusalén de Occidente”, recuerda una página oscura en la historia de España.

Los judíos vivieron en la península ibérica, en la llamada Sefarad, durante siglos hasta 1492, cuando los Reyes Católicos ordenaron su expulsión.

Fue el origen de una diáspora que se extendió desde el Imperio Otomano hasta el Nuevo Mundo.

Hoy, el gobierno español pretende poner fin a lo que denomina un “error histórico”; y ha aprobado un proyecto de ley para facilitar la naturalización de los descendientes de los judíos sefardíes, que podrían tener la doble nacionalidad y un pasaporte que les abriría las puertas de Europa.

Para Alejandra Abulafia, periodista uruguaya, la nacionalidad española es como la llave para un retorno a Sefarad.

“El pasaporte español significa el regreso a la patria perdida. Es el símbolo de una llave. No creo que todos los sefardíes del mundo vengan a venir a vivir a España, simplemente van a pedir la nacionalidad y a quedarse en sus países. No hay un interés de venir a España y de vivir aquí para la mayoría de ellos. Pero sí que les devuelvan la puerta de su casa. Tienen la llave, que es el símbolo de la nostalgia y España es la puerta.”

El Ministerio de Justicia español prevé que la ley entre en vigor a principios de 2015.

Entre 90.000 y 500.000 personas podrían acogerse a esta norma para pedir la nacionalidad española en los próximos cinco años. Juan Bravo, subsecretario de Justicia, describe los requisitos que habrá que cumplir.

“Hay que reunir una condición que es la de ser sefardí de origen español. Para cumplir la condición de sefardí, la lista que establece la ley para poder acreditarla es amplia y también abierta: Hay que tener conocimientos del español, del judeo español o del ladino; poder acreditar que en el certificado de nacimiento o del acta matrimonial se recogen referencias a las reglas del rito castellano. También puede presentarse un certificado de la autoridad rabínica de la localidad donde resida la persona que solicita el ejercicio del derecho; o bien un certificado de la federación de comunidades judías de España.”

¿Cómo interpretar esta iniciativa? ¿Se trata de una asignatura pendiente, un desagravio simbólico o una reparación histórica? ¿Porqué ahora?

Isaac Querub es presidente de las comunidades judías de España.

“Bueno, nosotros creemos que siempre que se rectifica un error, o se hace justicia es un momento propicio. Yo creo que los judíos, particularmente sefardíes han querido siempre una legislación como ésta. Yo creo que es un momento mucho más que pertinente, mucho más que oportuno. Dese cuenta, en un momento de crisis económica, y por tanto de crisis política. En un momento donde partidos de extrema derecha o de extrema derecha neonazi, como en Grecia, en Hungría, en Austria, Finlandia o Francia, pues el gobierno español, tiene una iniciativa como ésta. Esta ley lo que pretende es enmendar una injusticia y rectificar un error.”

En 1492, según los historiadores, al menos 200.000 judíos vivían en España. La mayoría de ellos huyeron al norte de África. Otros pasaron de Portugal, y de ahí al sur de Francia y a Holanda. La mayoría se instalaron en Turquía y algunos se fueron a América. Desde 1950, muchos de sus descendientes se establecieron en Israel.

Es difícil dar cifras. Pero se habla de 3,5 millones de sefardíes en el mundo…

Tantos como candidatos potenciales a la adquisición de la nacionalidad española.

Silka Erez es israelí de origen sefardí y vive desde hace unos años en España. Su madre nació en Jerusalén y parte de su familia es de Eslovenia. Reside en Aranjuez, al sur de Madrid donde practica terapias alternativas.

“He decidido pedir la nacionalidad española. Tengo todos los documentos, y llevo en trámites cinco o seis años. Han aceptado todos los papeles, pero todavía no la he recibido. Los judíos en Israel tienen mucho respeto a los sefardíes de España, se llamaba los “טהור ספרדי‎”, que quiere decir “sefardí Tahor”, es decir “sefardí puro”. Y el idioma, hasta ahora, es el ladino, que se dice “españolit” en hebreo, que aún se habla en Israel.”

De vuelta a Toledo, donde antaño las tres religiones cristiana, judía y musulmana cohabitaron de forma pacífica, nos encontramos con Paco Vara, traductor. Para él, este multiculturalismo forjó la identidad española. Aquí nos habla del orígen judío de sus apellidos.

Itw Paco Vara “En la página web sefardim.com, hay una lista exhaustiva de los apellidos judíos. Ahí descubrí los míos precisamente. Designan oficios, designan labores del campo y ciudades, especialmente aquellas con una judería importante. Designan patronímicos como Toledano, Cordobés, son apellidos hechos a medida para esconder los patronímicos originarios hebreos.”

En una antigua sinagoga de Toledo, Paco evoca a los judeoconversos que en 1492 optaron por quedarse en España y convertirse al catolicismo.

“Yo creo que más bien es una gente que procuró vivir al margen, disimular, esconderse y llegar a olvidar completamente su cultura y su acervo. Hemos pasado siglos sin saber lo que éramos. De tal manera que a estas alturas, ¿Qué somos? ¿judíos? ¿Somos españoles? ¿Qué somos? Somos de origen judío, de acuerdo, pero en todo lo demás estamos asimilados.”

Sefarad es un compendio de cosas. Tiene mucho que ver con los sentimientos, tiene que ver con la nostalgia, tienen que ver con la Historia. Y también cómo no, es un proyecto de futuro. ¿Retorno? Ojalá. Esta ley desde luego lo que para nosotros significa o puede significar es la derogación del edicto de expulsión.”

Pero este proyecto de ley suscita críticas. Algunos creen que es una forma de privilegio a los sefardíes, sin considerar que se considere, por ejemplo a los descendientes que transmitieron la cultura hispano musulmana, tan evidente aquí en Granada. Otros no ven con buenos ojos este gesto hacia los judíos en un contexto de tensión en Oriente Próximo.

En Granada apenas quedan restos de la judería, casi todo fue destruido en tiempos de la Inquisición.

Beatriz Chevalier ha creado el Centro de Memoria Sefardí para preservar ese legado y se considera heredera de aquellos judíos conversos que de manera secreta siguieron practicando una religión prohibida.

“Para mí es una misión. Es un trabajo que quería hacer desde hace años, pero por cuestiones personales me resultó difícil llevar a cabo. Pero ahora lo he podido hacer. Tras un viaje a Israel que realicé hace tres años, me dí cuenta de que Granada necesitaba recrear la memoria histórica de los judíos.”

Agradecimientos a Ana Alcaide que interpreta la canción “Luna Sefardita” de su disco “La Cantiga del fuego”.

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