El dicho de que el perro es el mejor amigo del hombre cobra un significado especial en un hospital de Novosibirsk, en Siberia.
Se llama Masha y su dueño falleció en el centro médico hace un año, tras otro año internado en el que el can fue su principal compañía. Desde entonces ha permanecido a la espera con la esperanza de que regrese.
“Está esperando a su dueño. No se va a ninguna parte. Algunas de las chicas intentaron llevárselo a casa, pero siempre se escapa. No quiere vivir en ningún otro sitio. De hecho, el viernes por la noche, alguien se lo llevó a su casa, pero se escapó y regresó aquí a las tres de la mañana”, explica una de las enfermeras.
Su lealtad le ha supuesto la amistad de gran parte del personal y pacientes, que no dudan en alimentarlo y asegurarse de que cada noche tenga un lugar caliente en el que dormir,.