El Solar Impulse II ha completado sin problemas la primera etapa de un desafío sin precedentes, dar la vuelta al mundo por aire sin combustible. El
El Solar Impulse II ha completado sin problemas la primera etapa de un desafío sin precedentes, dar la vuelta al mundo por aire sin combustible. El avión, impulsado únicamente por energía solar, ha aterrizado en Mascate, capital de Oman, cumpliendo así la primera parte del trayecto, doce horas después de su despegue en Al Batin, en los Emiratos Árabes Unidos.
#Si2,
bertrandpiccard</a> <a href="https://twitter.com/andreborschberg">
andreborschberg & our #partners are welcomed by a huge crowd in #Oman! Amazing, just amazing! pic.twitter.com/J0xwKhbIzp— SOLAR IMPULSE (@solarimpulse) marzo 9, 2015
Un viaje y un avión únicos
Tras un primer prototipo que realizó su vuelo inaugural en 2009, el Solar Impulse II recorra en total 35.000 kilómetros en los próximos cinco meses, repartidos en un total de 12 etapas, impulsado únicamente por las más 17.000 células solares que recubren su fuselaje. Con ellas, cuenta con una autonomía de 5 días y cinco noches.
Tras su parada en Oman, pondrá rumbo a la India, Birmania y China. Posteriormente sobrevolará el Océano Pacífico hasta Hawai, ya en territorio estadounidense, y después tendrá paradas en Phoenix y Nueva York. Más tarde volará sobre el Atlántico y se detendrá en el sur de Europa o en el norte de África antes de culminar su aventura en Al Batin, en julio o agosto.
A los mandos se encuentran los pilotos suizos André Borscheberg y Bertrand Piccard. El aparato cuenta con unas alas de 72 metros de envergadura, mayores en este sentido que las de un Boeing 747. Su velocidad máxima es de 90 kilómetros por hora a nivel del mar y 140 kilómetros por hora a su altitud máxima, de 8.500 metros.
El objetivo de este desafío sin precedentes es concienciar al mundo sobre el uso de tecnologías limpias y eficientes frente a los combustibles tradicionales.