Budi, el bebé orangután rescatado tras ser abandonado durante meses en una jaula en el oeste de Borneo, se ha recuperado notablemente en el Centro de Rescate y Rehabilitación de Organtunanes de Ketapang, el Kalimantán.
En solo unos meses, Budi, de un año de edad, ha aprendido a caminar, a escalar estanterías e incluso a masticar su propia comida.