Con el subidón lógico de quién viene de ganar un trofeo, la Copa de la liga francesa, pero sobre todo con el que provoca la recuperación milagrosa de
PUBLICIDADCon el subidón lógico de quién viene de ganar un trofeo, la Copa de la liga francesa, pero sobre todo con el que provoca la recuperación milagrosa de David Luiz afronta el PSG el partido de ida de cuartos de final ante el Fútbol Club Barcelona ante el que tendrá que compensar con juego colectivo la ausencia de dos de sus grandes figuras: Ibrahimovic y Verratti.
Para un Laurent Blanc, técnico del cuadro parisino que no se fía de la supuesta perdida de estilo del Barcelona de Luis Enrique: “Su filosofía sigue siendo la misma, presionan muy arriba, tratan de llevar a sus oponentes a su lado, te tratan de cansar duplicando pases, moviendo rápido la pelota”. La paradoja, apunta Blanc es que “cuando se juega contra el Barcelona, incluso si quieres jugar y pelearles la posesión, en cierto punto te desgastan tanto que te empujan hacia atrás y te encuentras sin quererlo en una posición defensiva “ .
Lo dice alguien que conoce bien al cuadro catalán en el que llegó a jugar en una época, eso sí, menos glamourosa del cuadro blaugrana
METER BLANC EN EL BARCA
Por su parte el Fútbol CLub Barcelona llega al Parque de los Príncipes con el deseo de borrar su último recuerdo parisino (este mismo curso, en la fase de grupos el PSG venció al Barcelona por 3-2)
Lo hará sin el sancionado Dani Alves al que con casi total seguridad suplirá el también brasileño Douglas. El resto el equipo de gala con Neymar, Suárez y Messsi
Oporto-Bayern soñando con repetir la gesta de 1987
El otro choque de cuartos de final enfrentará en el estadio Do Dragao al Oporto de Julen Lopetegui y al Bayern de Guardiola en la que será una reedición de la final del año 1987, la de la explosión de un jovencísimo Paulo Futre, la del taconazo del argelino Madjer.
Como ocurriera entonces, el Bayern es el gran favorito pero el rejuvenecido Oporto buscará su oportunidad pese a la ausencia segura de Cristhian Tello y la más que posible de un renqueante Jackson Martínez.
Enfrente Guardiola llega con la enfermería repleta. No podrá contar con Javi Martínez (rodilla), Benatia (cuádriceps), Alaba (rodilla), Robben (estómago), Schweinsteiger (enfermedad), Ribéry (tobillo), pese a todo su once será de garantía absoluta y con Philipp Lahm incrustado en el centro del campo.