Europa necesita urgentemente una regulación de los grupos de presión. Así lo ha constatado la Organización No Gubernamental Transparencia
PUBLICIDADEuropa necesita urgentemente una regulación de los grupos de presión.
Así lo ha constatado la Organización No Gubernamental Transparencia Internacional en su último investigación sobre la influencia que tienen los llamados “lobbies” en 19 países del Viejo Continente.
Según esta organización que lleva años luchando contra la corrupción desde su sede de Alemania, solo 7 de los 19 países analizados tienen un tipo de legislación específica para impedir que las grandes empresas influyan en la vida social, política y económica de los ciudadanos europeos.
El estudio “Lobbying: Influencia escondida, acceso privilegiado” constata que el porcentaje de la lucha en los 19 países contra los grupos de presión solo alcanza el 31%. Algo alarmante para la vicepresidenta de Transparencia Internacional, Elena Panfilova.
“Los ciudadanos tienen que saber si los que toman las decisiones las toman para el interés general y no para el de un grupo reducido de actores”, declaraba Panfilova.
El informe analiza las malas prácticas de los grupos de presión y los mecanismos para impedirlas no solo en los 19 países, también en las tres principales instituciones de la Unión Europea: la Comisión, el Consejo y el Parlamento.
La Comisión Europea es la que dispone de mejores medios para luchar contra la influencia de los más poderosos, con un porcentaje del 53%; el Parlamento cuenta con un 37% y el Consejo Europeo es el menos eficaz con un 19%.
En el listado por países Eslovenia, Lituania y Reino Unido encabezan la clasificación con regulaciones adaptadas para proteger a la sociedad de una mala práctica de los grupos de presión.
España, Italia y Hungría son los peores clasificados con porcentajes que se sitúan entre el 14% y el 21%. Según Transparencia Internacional, Los gobiernos de estos tres países presentan unos niveles muy bajos de transparencia, integridad e igualdad de oportunidades, los tres puntos en los que se ha basado la organización para analizar la situación de los diferentes Estados ante la influencia de los grupos de presión.
La organización cree que es necesario que para impedir estas malas prácticas las instituciones europeas y los países miembros deben:
- Adoptar una legislación específica que sea comprensible – Crear una lista de los distintos grupos de presión con los intereses que representan – Crear un registro legislativo para verificar los contactos y actores externos que han participado en la creación de una nueva ley – Establecer un periodo mínimo para que los servidores públicos puedan trabajar o colaborar en un grupo de presión
Mecanismos de protección contra los grupos de presión
Este mapa muestra el porcentaje de éxito de la lucha de los países para impedir la acción de los grupos de presión. Fuente: Transparencia Internacional