Llega a Katmandú un grupo de sherpas. Han tenido más suerte que otros muchos de sus compañeros que han quedado atrapados junto a un centenar de
Llega a Katmandú un grupo de sherpas. Han tenido más suerte que otros muchos de sus compañeros que han quedado atrapados junto a un centenar de montañeros en los campamentos de Khumbu al pie del Everest. El seísmo les pilló de camino. Los familiares de muchos de los que aún no han podido ser rescatados se lamentaban al ver que sus seres queridos no regresan en el autobús.
“Las tiendas en las que nos alojábamos han quedado sepultadas, se desconoce el número de víctimas, las avalanchas se lo llevaron todo por delante”, cuenta Gelbu.
El cineasta estadounidense Michael Churton nos cuenta los momentos más duros que sobrevinieron tras el seísmo:
“Es como si 4.000 pies de nieve te caen encima sin que puedas escapar a ninguna parte. Le dije a todo el mundo que se echara al suelo, me cubrí la cabeza con las manos y me protegí como pude, me costó un minuto poder salir de donde quedé sepultado.”
“Todo despareció, nuestras tiendas de campaña y la gente fueron empujadas por la nieve. El chico que estaba a mi lado apareció tres metros más allá. Una persona está aún desaparecida, no sabemos si está viva o muerta.”
Los supervivientes aseguran que el campamento base de Lukla, puerta del Everest ha quedado sepultado por una avalancha de rocas y nieve. Más de 60 personas han resultado heridas pero se desconoce el paradero de más de 200.