Casi un centenar de inmigrantes sin papeles ha vuelto a pasar la noche al raso junto al mar en la localidad italiana de Veintemiglia. Francia asegura
Casi un centenar de inmigrantes sin papeles ha vuelto a pasar la noche al raso junto al mar en la localidad italiana de Veintemiglia. Francia asegura que no ha cerrado su frontera, pero no les deja pasar. Están en esta situación desde el pasado sábado. La mayor parte son senegaleses y eritreos que entraron en Italia de manera irregular para encontrarse con sus familiares en Suecia, Bélgica, Alemania o Francia.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, sostiene que la policía gala sólo está aplicando la ley europea, que permite devolver a un inmigrante sin permiso de estancia legal al país por el que haya accedido a la UE. Y en este caso, ese país es Italia.
Entre los inmigrantes que aguardan en las rocas de Veintemiglia hay niños. En ciudades como Roma y MIlán, las autoridades han levantado improvisados campamentos de acogida para ofrecerle al resto un lugar donde dormir. Se calcula que varios miles de sin papeles aguardan en Itlaia a que Francia les deje seguir su camino.