Pekín y Almaty, la antigua capital de Kazajistán, viven pendientes del Centro de Convenciones de Kuala Lumpur. De lo que allí decidan los dirigentes
Pekín y Almaty, la antigua capital de Kazajistán, viven pendientes del Centro de Convenciones de Kuala Lumpur. De lo que allí decidan los dirigentes del COI, reunidos en la 128ª sesión del COI dependerá si celebran o caen en el desánimo. En juego ser sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
Almaty, la antigua capital de Kazajistán, tiene varios puntos a su favor : Nieve en abundancia. Los recursos de petróleo que pueden tranquilizar al COI a la hora de garantizar el presupuesto, algo que se mira y mucho en las altas instancias del olimpismo y el 80% de sus instalaciones ya en funcionamiento .
En contra de la candidatura de Almaty que Kazajistán no es un país buque insignia de los deportes de invierno y su inexperiencia a la hora de organizar eventos de la magnitud de unos Juegos Olímpicos de Invierno.
La capital de China, que parte como favorita en las apuestas para albergar de nuevo una cita olímpica y convertirse de esta forma en la primera ciudad anfitriona de los Juegos de Verano – fue en 2008 – y de los Juegos de Invierno sería en 2022 cuenta a su favor con su experiencia organizativa y con el potencial del país.
Pekín se compromete a desarrollar las estaciones de esquí de Yanqing y Zhangjiakou .
En su contra juega la mala calidad del aire en la región que albergaría los juegos. La solución en muy poco tiempo.