Con el corazón encogido, Tima Kurdi, la tía del niño sirio que se ha convertido en el símbolo del drama de los refugiados, habla con dolor y orgullo
PUBLICIDADCon el corazón encogido, Tima Kurdi, la tía del niño sirio que se ha convertido en el símbolo del drama de los refugiados, habla con dolor y orgullo de su difunto sobrino. Desde su casa de Coquitlam, en el oeste de Canadá, transmite un mensaje de su hermano, el padre del pequeño Aylán:
-“Está tan orgulloso de ellos… porque gracias a ellos el mundo va a cambiar de alguna manera… y todos los refugiados, como yo misma, tendrán esperanza”.
Tima Kurdi reprocha al Gobierno canadiense haber rechazado la solicitud de asilo que presentó para otro hermano. Cientos de personas se han manifestado en Toronto para exigir el Ejecutivo conservador que facilite la llegada de refugiados sirios al país.