Está confirmado, Burkina Faso vive un alzamiento militar. La guardia presidencial, fiel al exdictador Blais Compaoré, ha tomado el control del país y
PUBLICIDADEstá confirmado, Burkina Faso vive un alzamiento militar. La guardia presidencial, fiel al exdictador Blais Compaoré, ha tomado el control del país y disuelto el gobierno de transición tras arrestar al presidente interino, Michel Kafando, y a su primer ministro, Isaac Zida.
Los golpistas aseguran que su intención es celebrar unas elecciones que han llamado “inclusivas”, para permitir que los miembros del antiguo regimen puedan concurrir a los comicios.
Los militares del Regimiento de Seguridad Presidencial son la antigua guardia pretoriana de Compaoré, que fue expulsado del poder hace ahora un año, tras intentar enmendar la Constitución a su antojo para perpetuarse en la Presidencia.
El alzamiento se produce dos días después de que el Consejo de Reconciliación Nacional recomendase disolver la unidad de élite que integran el núcleo duro de los golpistas, un cuerpo creado en el año 96 y acusado de practicar ejecuciones sumarias.
Naciones Unidas, a través de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, ha llamado a los insurgentes a restaurar el orden constitucional. Burkina Faso tenía pervisto acudir a las urnas el próximo 11 de octubre para concluir con el periodo de transición.