Intercambio de espías como en los viejos tiempos, los tiempos de la guerra fría. Rusia y Estonia han intercambiado a dos prisioneros, ambos acusados
Intercambio de espías como en los viejos tiempos, los tiempos de la guerra fría.
Rusia y Estonia han intercambiado a dos prisioneros, ambos acusados de espionaje. Una historia que había provocado una agria disputa entre ambos países.
Rusia ha entregado a Eston Kohver, un oficial de seguridad estonio detenido el año pasado por los rusos ocultando una pistola, munición y 5000 euros en metálico.
“Antes de nada quiero decir que estoy contento de volver a casa. Además me gustaría mostrar mi agradecimiento a todos aquellos que han ayudado a mi familia durante mi ausencia. También a las autoridades estonias, muchas gracias a todos”, comentaba Kohver tras regresar a su país.
El intercambio ha tenido lugar en el puente fronterizo sobre el río Piusa.
Estonia ha entregado a Rusia a Alexéi Dresen, un exagente de los servicios secretos estonios KaPo, detenido hace más de tres años por alta traición tras facilitar a Moscú documentos de operaciones secretas estadounidenses y británicas en los países bálticos.