Washington y Moscú se han comprometido a retomar las discusiones sobre la seguridad aérea en Siria. El objetivo es evitar incidentes entre sus
Washington y Moscú se han comprometido a retomar las discusiones sobre la seguridad aérea en Siria. El objetivo es evitar incidentes entre sus aviones, inmersos en diferentes operaciones militares.
El problema de la seguridad apareció con la entrada en escena de Rusia, el 30 de septiembre. El Kremlin asegura que sus bombardeos tienen como objetivo el grupo Estado Islámico y otros grupos terroristas, aunque Estados Unidos y sus aliados acusan a Moscú de apoyar a Bachar al Asad en su lucha contra los rebeldes.
La ONG Human Rights Watch exige una investigación sobre presuntos bombardeos rusos en los que habrían muerto civiles.
Syria: Apparent Russian Airstrikes Kill Civilians http://t.co/FRai54waP6
— Human Rights Watch (@hrw) octubre 9, 2015
Washington está al frente de una coalición internacional que lucha contra el grupo Estado Islámico.
Mientras el grupo Estado Islámico asegura estar a las puertas de Alepo, la segunda ciudad de Siria, el Pentágono ha decidido cambiar de estrategia y hacer una “pausa” en su fallido programa de entrenamiento a los rebeldes sirios. Ahora va a centrarse en entrenar y equipar a líderes de grupos rebeldes kurdos y árabes que luchan ya contra los yihadistas en Siria.
Estados Unidos suspende el programa del Pentágono para entrenar y armar a la llamada 'oposición moderada siria' http://t.co/qsPyQrQgAI
— EL PAÍS (@el_pais) octubre 9, 2015