Era uno de los alcaides más temidos de la Rumanía comunista. Alexandru Visinescu dirigía con mano de hierro la prisión de Ramnicu Sarat. Ahora, a sus
PUBLICIDADEra uno de los alcaides más temidos de la Rumanía comunista. Alexandru Visinescu dirigía con mano de hierro la prisión de Ramnicu Sarat. Ahora, a sus 90 años, se enfrenta de nuevo a los jueces acusado de haber sumido en un “régimen de exterminio” a decenas de presos políticos.
Visinescu fue condenado en primera instancia a 20 años de cárcel, pero apeló, y vuelve a ser juzgado por crímenes contra la humanidad.
Una de las hijas de los encarcelados en Ramnicu Sarat, Mihaela Barbus, se mostraba realista: “Incluso hemos pedido una declaración más clara de lo que hizo. No pedimos una sentencia más larga, porque es irrelevante por su edad. Pero pedimos que describa con más detalle lo que hizo porque la gente tiene que saberlo. Queremos preservar la memoria de los héroes de Ramnicu Sarat”.
El penal de Ramnicu Sarat era conocido durante la dirección de Visinescu, entre 1956 y 1963 como “el infierno del silencio” ya que los presos, en celdas aisladas, no tenían derecho a dirigirse la palabra. Al menos 14 de ellos murieron durante este periodo.
El régimen comunista de Ceaucescu estuvo en el poder entre 1947 y 1989, años en los que 600.000 opositores fueron encarcelados y muchos de ellos torturados.
El proceso contra Visinescu, que no muestra ningún arrepentimiento, comenzará el 25 de noviembre.