La inflación en Estados Unidos se sitúa en terreno nulo, debido a la caída del precio de los carburantes. En septiembre, los precios al consumo en el
La inflación en Estados Unidos se sitúa en terreno nulo, debido a la caída del precio de los carburantes. En septiembre, los precios al consumo en el país retrocedieron dos décimas respecto a agosto. La caída de septiembre es la más pronunciada en ocho meses. Aun así, la inflación subyacente que no tiene en cuenta ni los precios energéticos ni de los alimentos, aumentó hasta el 1,9 por ciento. Su mayor progresión desde mediados de 2014.
Estas cifras pueden seguir haciendo dudar a los miembros de la Reserva Federal estadounidense, cuyo objetivo es una inflación del dos por ciento. Aunque los carburantes hayan retrocedido el mes pasado un nueve por ciento, la Fed se fija sobre todo en la inflación subyacente. Y este es un indicativo para que empiece a subir o no los tipos de interés próximos a cero en sus reuniones de octubre o diciembre.