Con temperaturas casi invernales, miles de refugiados permanecen atrapados en este cuello de botella de la llamada “ruta balcánica”. En el lado
Con temperaturas casi invernales, miles de refugiados permanecen atrapados en este cuello de botella de la llamada “ruta balcánica”.
En el lado esloveno, unos 4.200 refugiados han pasado la noche en la localidad de Sentilj con la esperanza de poder pasar al otro lado y proseguir su éxodo a Europa central.
“Tenemos previsto aplicar medidas más restrictivas en función de la necesidad urgente de garantizar el flujo a través de Eslovenia, como país de tránsito, para que el número de inmigrantes siga siendo manejable.Tenemos una gran responsabilidad humana”, aseguraba la ministra de Interior eslovena, Vesna Gyorkos Znidar.
Medios de ese país denuncian la grave situación que se vive en los centros de acogida que llegan a comparar con “campos de concentración”.
El caos y la desesperación reinan en esta frontera, en la que Austria estudia levantar una valla para frenar la entrada de refugiados.
Bruselas ha pedido a los países que forman parte de la denominada “ruta de los Balcanes” que eviten tomar decisiones unilaterales.