El gobierno ruso acelera la privatización de sus empresas públicas para intentar cubrir el agujero presupuestario por el desplome de los precios
PUBLICIDADEl gobierno ruso acelera la privatización de sus empresas públicas para intentar cubrir el agujero presupuestario por el desplome de los precios energéticos. En una reunión el lunes con los grandes patrones de grupos estatales (petroleras Rosneft y Bachneft, productor de diamantes Alrosa, empresa ferroviaria RZD, banco VTB, aerolínea Aeroflot y astilleros Sovcomflot), el presidente Vladímir Putin les instó a prepararse para una venta parcial de sus acciones y aunque se mantenga un control por parte del Kremlin. El ministerio de Finanzas evalúa en 11.500 millones de euros el dinero que podría obtenerse con estas cesiones, sin que por el instante se haya detallado las empresas, la proporción y el calendario.
Esta decisión se produce en un momento en que el petróleo está en treinta dólares el barril, cuando los presupuestos se habían hecho teniendo en cuenta cincuenta dólares. Un proyecto de privatizaciones ya existe desde hace años, pero ahora el propio Putin es el mayor interesado para evitar que crezca el déficit público y ante las próximas elecciones legislativas.