Budapest ya forma parte del circuito gastronómico ensalzado por las famosas guías Michelín. La capital húngara ganó un nuevo establecimiento de una
PUBLICIDADBudapest ya forma parte del circuito gastronómico ensalzado por las famosas guías Michelín. La capital húngara ganó un nuevo establecimiento de una estrella en la actualización de la guía para 2016. Ahora, posee en total cinco restaurantes con una estrella Michelín cada uno. Entre ellos, se encuentra el Onyx donde el precio de un menú se sitúa en torno a los cien euros.
“Lo que cambia en el negocio cuando recibes una estrella es que pones más atención en la calidad, en los ingredientes, te vuelves más exigente”, resume a Euronews la directora del restaurante Onyx, Katalin Pintér. “Por tanto, puedes gastar más en estos ingredientes y en preparar al servicio, con lo que tu valor aumenta”.
En esta nueva edición de la guía Michelín, los países del Este de Europa adquieren cada vez un mayor protagonismo. De la cuarentena de capitales de la guía específica por grandes ciudades, hay una importante entrada de restaurantes austriacos, polacos, checos y húngaros. Aunque solo diecienueve de ellos poseen las tan preciadas tres estrellas y solo cinco han ascendido a esta categoría: dos en París y uno en Hamburgo, Copenhague y Oslo. La ventaja de Budapest es que le puede salir más a cuenta al bolsillo.
“Desde que Budapest cuenta con restaurantes con estrella Michelín, cada vez hay más turistas que de desplazan expresamente para ello ya que comparado con los estándares internacionales, los precios son razonables”, destaca la vicealcaldesa de la capital, Alexandra Szalay-Bobrovniczky.
Por este motivo, la capital húngara merece estos días el honor de acoger la final europea de otro concurso de prestigio francés: el Bocusse d’Or al mejor cocinero/cocinera antes de la final mundial en enero en Lyon. De donde procede su iniciador Paul Bocusse, con tres estrellas por su restaurante en Collonges-au-Mont d’Or. Y, entre la veintena de participantes en Budapest, se halla el chef del restaurante Onyx con una estrella, Tamas Szell.
“Los hermanos Michelín publicaron su primera guía recomenando restaurantes para los motoristas en Francia hace cien años”, explica la periodista de economía de Euronews en Budapest, Beatrix Asboth. “Al principio, se trataba de aumentar la demanda de neumáticos. Ahora, la guía Michelin es la más prestigiosa de todo el mundo y los chefs se pelean para formar parte de ella”.