Las autoriades bávaras creen que el joven afgano que fue abatido ayer por la policía tras herir con un hacha a varias personas en un tren regional se había radicalizó…
Las autoriades bávaras creen que el joven afgano que fue abatido ayer por la policía tras herir con un hacha a varias personas en un tren regional se había radicalizó recientemente. Tenía 17 años y llevaba más de uno viviendo en Alemania. La agresión se produjo al grito de Allahu Akbar en las cercanías de Wurzburgo. Cuatro de sus cinco víctimas eran miembros de una familia hongkonesa que estaba de vacaciones: uno de ellos se debate entre la vida y la muerte.
El Dáesh se ha atribuido la autoría del ataque. El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, reconoce la impotencia de las autoridades:
- “Herramientas como un camión o un hacha y un cuchillo, son herramientas que, simplemente, no se pueden eliminar en nuestro tipo de sociedad. Todos los ciudadanos tienen acceso a ellas y se pueden utilizar en cualquier lugar y en cualquier momento del día o de la noche”, decía Herrmann.
El joven era solicitante de asilo y vivía con una familia de acogida. En la habitación que ocupaba se ha encontrado un dibujo con la bandera del Dáesh y un texto que la policía está analizando.