Sarkozy, la vuelta de un animal político

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Como todos anticipaban en Francia Nicolas Sarkozy ha anunciado su candidatura a las presidenciales. Y como ya hiciera anteriormente, lo ha anunciado en un libro dirigido a sus compatriotas. Titulado “Todo por Francia”, en el texto desgrana su programa y, de nuevo, declara todo su amor por Francia.

Sarkozy se lanza al ruedo: buscará ser nuevamente presidente de Francia. https://t.co/n75W2IviOApic.twitter.com/QbjIMeoqyN

— El Espectador (@elespectador) 22 de agosto de 2016

Tras un primer quinquenio con resultados dispares, el líder conservador que acabó siendo tan adulado como odiado decidió volver a presentarse en 2012. Aunque consciente de sus debilidades, siempre estuvo convencido de la victoria. Pero el seis de mayo por la noche, el veredicto cayó en la sede de su partido como un jarro de agua fría: François Hollande había derrotado a Nicolas Sarkozy. En el campo de la todavía llamada UMP, los militantes no daban crédito. La derrota fue amarga y el futuro incierto, ya que pocos días antes, su lider había declarado que se retiraría de la política si perdía las elecciones.

Sarkozy volvió a mostrarse seguro de sí mismo, como siempre que toma alguna decisión, pero dispuesto a cambiar radicalmente de rumbo cuando la situación lo requiere, en función de sus intereses. En 2012, al dejar el Elíseo, comenzó una nueva travesía por el desierto, un ejercicio que no le era desconocido. En 1995 cuando decidió apoyar a Balladur en vez de a Chirac, se puso en contra a todo su partido. Cuatro años después, repitió la experiencia cuando perdió las europeas. Pero cada vez consiguió volver y salió fortalecido.

De nuevo al frente de su partido en 2014 rebautizado Los Republicanos el año pasado, Sarkozy intentó que su dividido clan cerrase filas. Pero difícil jugar a la unidad que le imponía su estatus preparando al mismo tiempo entre bastidores los apoyos necesarios para llegado el momento mantener fuera de juego a sus rivales en las primarias. La seguridad, la identidad, la inmigración y la laicidad, son los principales temas de su campaña. Como exministro del Interior y expresidente, se ve con mayor credibilidad y experiencia que sus contrincantes.

Nicolas Sarkozy:
“Hay que entender que estamos en guerra. Nuestros enemigos no tienen tabúes, ni fornteras ni principios. Voy a usar palabras fuertes: serrán ellos o nosotros, y es una cuestión de determinación.”

Un discurso contundente, como el que utilizó tras los atentados y en su libro. Si gana las primarias con la que su agrupación elegirá a su representante, no se imagina un duelo contra un socialista, sino con Marine Le Pen. Su terreno de caza se sitúa por tanto entre el electorado del populista “Frente Nacional“http://es.euronews.com/2015/12/07/historico-resultado-del-frente-nacional-en-las-regionales-francesas.