El Danubio tampoco se ha escapado del gélido abrazo del invierno.
PUBLICIDADEl Danubio tampoco se ha escapado del gélido abrazo del invierno. Durante el fin de semana, en algunas partes del río azul a su paso por Hungría se rozaron los 30 grados bajo cero, y, desde hace días, la temperatura no sube de los 10 bajo cero. Hacía cinco años que no ocurría nada similar.
La situación es dramática para miles de personas, no se sabe exactamente cuántas, que viven en las calles de Budapest. Los albergues están desbordados… y, aunque cueste creerlo, hay gente que se resiste a recibir ayuda:
- “Tratamos de convencerlos de que pueden salvar sus vidas si llegan a un lugar cálido”, explica el director de un centro de acogida. “Desafortunadamente, la realidad es que podemos mover a muy pocas personas, incluso con este clima extremadamente frío”.
Por el momento, el Gobierno solo ha reconocido dos muertes por culpa del frío, una cifra que multiplican por diez las oenegés, que están distribuyendo ropa de abrigo, mantas y comida y bebida calientes entre la legión de personas sintecho que hay en Budapest.
- “Esta pequeña idea se ha convertido en una acción a nivel nacional, ahora hay más de 100 lugares como este en Hungría, y miles de abrigos que ya tienen nuevos propietarios. Abrigo muy necesarios ya que el frío se quedará por aquí unos cuantos días más”, concluía la periodista de euronews Andrea Hajagos.