Ni desacuerdo ni discordia.
PUBLICIDADNi desacuerdo ni discordia. El primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente estadounidense Donald Trump se han mostrado en perfecta sintonía y solo han subrayado el deseo de ambos de colaborar, tras su primer cara a cara en Washington.
En ese sentido, Trump ha subrayado que el comercio con Canadá es “espectacular” por lo que el tratado de libre comercio NAFTA con ese país solo será “ajustado”. En cuanto a la espinosa cuestión de la inmigración, han preferido pasar por alto sus profundas diferencias ideológicas y puesto el acento en el deseo común de garantizar la seguridad en sus países.
“Me comprometo a trabajar con usted en pos de nuestros intereses comunes. Esto supone una relación comercial más sólida entre Estados Unidos y Canadá, lo que significa también que los viajes y las migraciones transfronterizas sean eficientes y responsables, y una estrecha asociación en materia de seguridad nacional e internacional”, dijo Trump.
Por su parte, Justin Trudeau dijo que no iba a dar “lecciones” al presidente estadounidense sobre acogida y seguridad, si bien su país mantendrá su espíritu “de apertura hacia los refugiados”.
“Las relaciones de vecindad son bastante complejas y no siempre estamos de acuerdo en todo. Pero gracias al respeto profundo entre nosotros, navegaremos con éxito a través de las dificultades y seguiremos siendo los aliados y amigos más cercanos”, señaló el primer ministro canadiense.
Trudeau ha sido el tercer dirigente extranjero que ha visitado Washington desde la llegada de Trump a la Casa Blanca. Este encuentro servirá sin duda para calmar los ánimos en Canadá, donde la promesa del nuevo presidente estadounidense de renegociar el NAFTA ha generado una profunda preocupación.