Donald Trump ha dado un balón de oxígeno a Benjamin Netanyahu en su esperada visita a la Casa Blanca.
Donald Trump ha dado un balón de oxígeno a Benjamin Netanyahu en su esperada visita a la Casa Blanca. El presidente estadounidense rompió el miércoles con la doctrina Clinton, respetada por Bush y por Obama, que contempla la creación de dos Estados como la única solución al conflicto entre israelíes y palestinos. Trump afirmó que también podría ser un solo Estado, música para los oídos de la derecha israelí:
- “Era importante para Netanyahu que Trump no insista en los dos estados”, opina un vecino de Jerusalén, “porque hay una oposición seria, tanto en el Likud como en sus socios de Gobierno a la idea de una solución de dos Estados”.
Sin embargo, desde la Autoridad Nacional Palestina se insiste en que esa es la única salida. La visita de Netanyahu a Washington, dicen en las calles de Ramala, ha servido para que se quite la máscara:
- “Era una oportunidad para que Netanyahu dejara de mentir sobre su apoyo a la solución de dos Estados”, opinaba un vecino de la ciudad. “Todos sabíamos que estaba mintiendo en ese asunto y nadie en la tierra creerá que apoya la solución de dos Estados salvo si el Estado palestino está en otro planeta”.
Trump pidió a Netanyahu “contención” en la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania. Sobre su promesa de campaña de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén, Trump dijo que debe estudiarlo.