François Fillon, en apuros.
PUBLICIDADFrançois Fillon, en apuros. El candidato conservador a la presidencia francesa ve cómo sus problemas judiciales se agravan después de que la Fiscalía financiera haya abierto una investigación sobre el presunto empleo ficticio de su mujer cuando él era diputado.
La Justicia francesa busca verificar si Penelope Fillon realizó realmente el trabajo por el que cobró en total más de 900.000 euros brutos.
Ahora, Fillon espera alcanzar la presidencia antes del procesamiento. Una vez en el Elíseo, sería inmune a la acusación.
Tras ser nombrados los nuevos jueces instructores del proceso, Fillon, Penelope y dos de sus hijos serán interrogados.
El gran beneficiado de los problemas de Fillon es Emmanuel Macron, que acordó una alianza con el centrista François Bayrou. El candidato independiente reveló su programa económico, en el que apuesta por la reducción de funcionarios, inversiones públicas y menor presión fiscal.
Por su parte, Marine Le Pen también tiene problemas con la Justicia. La líder del ultraderechista Frente Nacional se ha negado a declarar por el asunto de empleos ficticios de asistentes en el Parlamento Europeo. Las encuestas dicen que ganará la primera vuelta pero que perderá en la segunda ante Macron o Fillon.