Cientos de personas acudieron este fin de semana al lugar del ataque en el centro de Estocolmo para rendir homenaje a las víctimas.
PUBLICIDADCientos de personas acudieron este fin de semana al lugar del ataque en el centro de Estocolmo para rendir homenaje a las víctimas.
Con flores, velas o tarjetas, los habitantes de la capital sueca se decían, días después de la tragedia, todavía muy preocupados por lo ocurrido, como John Holmstrom, empleado de los grandes almacenes contra los que se estrelló el camión:
“Ha sido algo impresionante. Conozco a mucha gente que se encontraba en el lugar de los hechos. Para mí ha sido un fin de semana muy triste, lleno de emociones”, dice.
“Una semana antes del ataque pensé: tarde o temprano pasará algo en Suecia. Para muchas personas Suecia es símbolo de paz, de solución de conflictos, pero, yo sabía que acabaría ocurriendo algo como esto”, explica otro hombre.
Mientras la policía mantiene cercadas varias zonas del centro, la ciudad comienza poco a poco a revivir. La Casa de la Cultura, situada frente a los grandes almacenes, reanuda este lunes su programación teatral y muchos cines y restaurantes también han anunciado que abrirán sus puertas a lo largo del día.