Casi nueve siglos de historia se evaporan en Mosul.
La mezquita Al Nuri y su famoso minarete inclinado, reducidos a escombros. Su simbolismo reciente viene de que Abubaker Al Bagdadi anunció allí en 2014 la creación del autroproclamado Califato.
El Gobierno iraquí y Estados Unidos acusan al propio Estado Islámico de haberlo dinamitado ante el avance de la ofensiva gubernamental. Los yihadistas, por su parte, culpabilizan a la aviación norteamericana y dicen que el complejo religioso fue alcanzado el miércoles en un bombardeo aliado. En todo caso, la explosión se produjo cuando las tropas de élite iraquíes estaban a 50 metros del lugar. En la parte liberada de Mosul, el general británico, Rupert Jones vaticina que la derrota del EI está cercana.
Rupert Jones, General del ejército británico:
“ El Estado Islámico es enemigo de la humanidad y no le importa asesinar civiles a gran escala. Son señales del colapso de la organización. Están desesperados y actúan, cada vez, de manera más extrema porque saben que su fin está cerca”
Tras varios meses de ofensiva, el Ejército iraquí ha reconquistado la mitad oriental de la ciudad y avanza en la parte occidental, donde se encuentran los últimos reductos de resistencia del Dáesh. Algunos miles de combatientes, muchos de ellos extranjeros, se han atrincherado en la Ciudad Vieja.