El Gobierno de Maduro ha militarizado Caracas después de que varios uniformados, entre ellos un inspector de la policía científica venezolana, hayan lanzado granadas contra el Tribunal Supremo desde un helicóptero y disparado contra el ministerio del Interior para pedir “libertad” en Venezuela. En el helicóptero desplegaron una pequeña pancarta en la que se podía leer: “350 libertad” en alusión al artículo de la Constitución que llama a desconocer “cualquier régimen” que contraríe las garantías democráticas.
En las redes sociales se muestran fotografías del helicóptero, que fue robado en la base aérea de La Carlota, en Caracas:
#Venezuela Helicóptero del #Cicpc sobrevuela #LaTrinidad con pancarta de Libertad y 350 (Fotos) Vía
La_Patilla</a> <a href="https://t.co/BamiKC7d58">https://t.co/BamiKC7d58</a> <a href="https://t.co/zaBzPVq9uF">pic.twitter.com/zaBzPVq9uF</a></p>— Aroguden (
Aroguden) June 27, 2017
El responsable del grupo, identificado como Óscar Pérez, reclamó la renuncia de Maduro y la celebración de elecciones en un vídeo, publicado a través de su cuenta de Instagram, en el que aparece junto a otros uniformados enmascarados. “Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en la búsqueda del equilibrio y en contra de este gobierno transitorio criminal. No pertenecemos ni tenemos tendencia político-partidista. Somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas”, afirma en el vídeo.
El inspector de policía también ha publicado otros mensajes en las redes sociales:
Parte 6. No tenemos miedo vamos juntos a recuperar Venezuela. pic.twitter.com/ixVH0KfJ5V
— Oscar Perez (@ElOscarperezgv) June 28, 2017
Parte 5. En imágenes para que toda Venezuela y el mundo sea testigo del rescate de la Libertad. pic.twitter.com/RqPH9ntXg9
— Oscar Perez (@ElOscarperezgv) June 28, 2017
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha condenado el “ataque terrorista” y movilizado a todas las Fuerzas Armadas, según dijo, “para defender la tranquilidad”. El Gobierno venezolano acusa a Óscar Pérez, a quien todavía no ha conseguido capturar, de tener vínculos con la CIA y la embajada estadounidense, y de formar parte de “una escalada golpista contra la Constitución y sus instituciones”. En cualquier caso, durante unas horas, Caracas creyó estar viviendo una sublevación militar.