PUBLICIDADHamburgo será testigo del cara a cara más esperado de la política internacional. El viernes Trump vs Putin en terreno neutral. Ni es un combate de boxeo ni una final de copa pero el encuentro tiene una carga que excede la de los meros planteamientos políticos por personalidad y cargo de ambos interlocutores.
El lenguaje formal del Kremlin baja a tierra todas la expectativas y según las declaraciones oficiales la reunión que los presidentes ruso, Vladímir Putin, y estadounidense, Donald Trump, servirá para establecer un “diálogo de trabajo, vital para el mundo”.
El terreno ha sido preparado para que no sea un combate. El propio Putin en junio pasado ya declaró que estaba dispuesto a dialogar con Trump, a quien calificó de persona “sencilla” y “directa”.
Así lo señaló en el Foro Económico de San Petersburgo, en la que denunció, además, la “rusofobia” que campa en Occidente y negó una vez más que el Kremlin haya tratado de influir en procesos electorales a través de ciberataques.
“No nos conocemos. No nos hemos visto ni una sola vez. Pero el candidato Trump dijo que las relaciones con Rusia tenían un nivel muy bajo, y que había que mejorar esa relación. Estamos dispuestos a dialogar con Trump”, afirmó Putin.
Putin fue más allá: “Tengo que reconocerle que a mi me encantan este tipo de personas: son sencillos, directos, tienen una visión muy franca de las cosas y eso puede ser muy provechoso”.
Lo cierto es que del buen contacto Rusia-EEUU depende la solución de un infinidad de problemas internacionales, desde la preservación de la estabilidad estratégica hasta el arreglo de conflictos regionales.
Está más que probado: pragmatismo e intereses borran particularidades personales e incluso incicidentes aún no sofocados, como la investi¡gación estadounidense sobre la intromisión rusa que Rusia niega en las elecciones estadounidense. “Rumores, sin ninguna prueba” suele zanjar Putin.
El principal asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, el general H.R. McMaster, ha comentado que el presidente de EEUU ha sido claro en afirmar que busca una relación “más constructiva” con Rusia. Pero, al mismo tiempo, agregó McMaster, Trump ha dicho a sus aliados en Europa que “hará lo necesario” para confrontar lo que llamó “el comportamiento desestabilizador” de Moscú.
En ese terreno se verán las caras. Y ambos salvarán la suya.