El vigésimo sexto aniversario de la independencia del país de la Unión Soviética se ha desarrollado en un momento de cierta tensión en el que el presidente ucraniano aprovechó para decir que más de 10.000 vidas ucranianas pesan en la conciencia del agresor, haciendo alusión a Moscú, a la que Kiev acusa de financiar a los separatistas.
También aprovechó para alertar a la población, diciendo que Rusia lo que menos quiere es que Ucrania tenga éxito.
E hizo hincapié en que su país avanza hacia la integración plena de la OTAN.
En el desfile participaron más de 4.500 militares, de los cuales cerca de mil han intervenido en las operaciones contra las milicias separatistas prorrusas en el este del país.
El secretario de Defensa de los Estados Unidos y representantes de Canadá, Lituania y Georgia han participado en las celebraciones.