PUBLICIDADLa policía regional catalana advierte de que la orden de precintar y custodiar los colegios electorales designados por la Generalitat para celebrar el referéndum el 1 de octubre puede crear problemas de orden público.
La Fiscalía les obliga a desplegar un “amplio dispositivo” para impedir que se vote, incluso en un radio de cien metros de los colegios.
Por su parte el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) desestimó el recurso del gobierno catalán y la policía regional seguirá coordinada por el ministerio del Interior.
Por el momento los altos mandos de los Mossos d’Esquadra han asegurado que van a cumplir las órdenes dadas por el Fiscal, y los sindicatos policiales afirman que ellos cumplirán las órdenes de sus superiores.
La policía española y la Guardia Civil han confiscado en las últimas semanas miles de papeletas, notiificaciones para participar en las mesas y propaganda electoral, un duro golpe a la operatividad del referéndum.
Pero en la calle los ánimos no se calman, y las manifestaciones, mayoritariamente pro independencia, prosiguen. En Madrid crecen los temores de que el 2 de octubre, la Generalitat realice una declaración unilateral de independencia.