La primera ministra serbia ha viajado a Bruselas para pedir que se abran nuevos capítulos en sus negociaciones de adhesión a la UE
PUBLICIDADSerbia cree que ha llegado la hora de abrir nuevos capítulos en sus negociaciones de adhesión a la Unión Europea. Y espera que ocurra antes de que finalice el año. Pero Kosovo sigue siendo el gran obstáculo en las negociaciones, ya que Belgrado se niega a reconocer como estado a la que fuera su provincia. “Es un tema muy sensible y para nosotros es extremadamente importante que la Comisión Europea mantenga la neutralidad respecto a Kosovo”, explica la primera ministra serbia Ana Brnabic, que este miércoles se encontraba en Bruselas para negociar su adhesión.
Algunos nacionalistas serbios han comparado Kosovo con Cataluña, acusando a Occidente de utilizar un doble rasero. “Estamos totalmente de acuerdo con la Comisión Europea en todo lo que ha dicho sobre España y la Constitución española, y sobre el respeto al derecho internacional y a la soberanía del Reino de España”, dice Brnabic.
En algunas capitales europeas hay preocupación por la influencia económica y política de Rusia en los Balcanes, especialmente en Serbia y Montenegro. Una razón de más para que la Unión Europea contemple seriamente la adhesión de ambos países. “No somos un caballo de Troya ruso en la UE. Moscú es un socio comercial importante y también un amigo. Pero esto no limita nuestra integración estratégica en la Unión Europea”, concluye Brnabic.