Por Euronews
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La falta de agua en la cuenca del río Miño ha dejado al descubierto la aldea de Aceredo, permitiendo a antiguos habitantes y curiosos visitar este “pueblo fantasma” convertido en atracción turística. Aceredo era un pueblo de unos 100 habitantes y quedó sepultado cuando se construyó la presa de Alto Lindoso.
En pleno valle del río Lima y regada por el río Calvo el pueblo vivía de la agricultura.
Este fenómeno no es raro a finales de verano, informa La Voz de Galicia, sin embargo con la prolongación de la falta de lluvias casi todo el pueblo ha quedado al descubierto y muchos curiosos se acercan para dar un paseo por sus calles derruidas.
Imágenes cedidas a euronews por Reflex Studio